El Masaje con Piedras Calientes es un tratamiento profundamente calmante y reparador que utiliza piedras de basalto calentadas para penetrar en las capas musculares, mejorar la circulación y aliviar las tensiones crónicas. El calor de las piedras aumenta la eficacia del masaje al relajar más rápidamente los músculos tensos, por lo que es ideal para clientes que buscan tanto alivio físico como relajación emocional. Esta terapia es una lujosa fusión de terapia de calor y masaje manual, perfecta para relajar cuerpo y mente por igual.
¿Cómo funciona?
Las piedras lisas y planas se calientan a una temperatura segura y agradable y se colocan estratégicamente en puntos de tensión clave del cuerpo, como la columna vertebral, los hombros, las manos y las piernas. El terapeuta también utiliza las piedras como herramientas de masaje, deslizándolas sobre los músculos con aceite para favorecer una relajación más profunda. Este tratamiento afloja los músculos tensos, estimula el flujo linfático y ayuda a reducir la inflamación y las hormonas del estrés.
Beneficios clave
Afloja los músculos tensos
El calor de las piedras calientes penetra profundamente, relajando los músculos más profundamente que un masaje estándar.
Desaparece el estrés
Alivia el estrés físico y mental mediante una relajante terapia termal y un suave masaje.
El poder de las piedras
Las piedras calientes mejoran la circulación, ayudan a la desintoxicación y favorecen el bienestar general.
Restaura la energía y aumenta la vitalidad
Alivia rápidamente la fatiga de todo el cuerpo, revitalizándote para tener más energía diaria.
Efecto
Calor terapéutico
Vigoriza tus sentidos y disipa el estrés con un masaje con piedras calientes. Este tratamiento reparador aprovecha el calor penetrante de las piedras de basalto calientes para relajar los músculos tensos, mejorar la circulación y liberar tensiones profundas, ofreciendo tanto un alivio físico significativo como una profunda tranquilidad emocional.
Columna vertebral, hombros, manos y piernas
Durante un masaje con piedras calientes, se calientan suavemente piedras lisas y planas y se colocan en puntos de tensión clave de tu cuerpo. A continuación, el terapeuta utiliza estas piedras calientes para masajear los músculos, lo que ayuda a liberar tensiones y favorece una relajación más profunda.
Masaje manual
Un masaje con piedras calientes ofrece calma y restauración profundas. Aunque las piedras de basalto calentadas calientan los músculos, es el masaje manual del terapeuta lo que realmente alivia la tensión y mejora la circulación, proporcionando una profunda relajación física y emocional.
Características del paquete
Duración de la sesión: 60 / 90 minutos
Precio en NYC: $80-$160 por sesión
El tratamiento incluye
Piedras precalentadas aplicadas con técnicas terapéuticas. Céntrate en la espalda, el cuello, las piernas o todo el cuerpo según las necesidades del cliente. Aceite de masaje mezclado con aceites esenciales para aumentar la relajación. Ambiente cálido y tranquilo diseñado para favorecer el alivio total del estrés. Alcanza la paz mental. El masaje con piedras calientes disuelve la tensión, aportando una relajación profunda.
Este tratamiento favorece la salud general al relajar profundamente los músculos y ayudar a la recuperación de la fatiga.
¿Ideal para?
Las personas con mala circulación o extremidades frías. Las personas que sufren ansiedad, insomnio o fatiga estacional.
¿Qué debo hacer para prepararme?
No se requiere ninguna preparación especial, pero tras el masaje, se descargan las toxinas del cuerpo, por lo que es beneficioso beber mucha agua para ayudar a la circulación.
Preguntas frecuentes
¿Sesión óptima?
Los masajes semanales o quincenales son perfectos para recuperarse de la fatiga diaria y aliviar tensiones. Alivian sistemáticamente la tensión muscular y disipan eficazmente el estrés.
¿Es para todo el mundo?
Masajes abraza suavemente a todos, un refugio reconfortante seguro para todas las almas, incluso las no iniciadas, a menos que un viaje único susurre precaución.
¿Necesitas preparación?
No hacen falta grandes preparativos para esta tranquila escapada. Simplemente llega con el espíritu abierto y deja que la relajación te abrace. Un suave estiramiento o un sorbo de agua podrían, tal vez, profundizar la calma que te aguarda.